La clave para una salud y cordura equilibradas es restaurar el equilibrio energético en todas las partes multidimensionales del cuerpo (físicas, emocionales, mentales y espirituales) de nuestra conciencia. Ninguna otra persona puede hacer esto por nosotros, tenemos que estar dispuestos a aprender esto por nosotros mismos.
Este principio es cierto para todo tipo de cuerpos. Restaurar el equilibrio energético es el proceso, que aporta una mejor salud, vitalidad, abundancia, inteligencia y flujo energético a todas las cosas. Podemos pensar en un cuerpo energético existente como persona, o en grupos como; comunidades, organizaciones, ciudades, condados, estados, naciones y planetas enteros. Los principios que rigen las Leyes Universales del equilibrio energético siempre se aplicarán y actuarán en consecuencia en cada capa del cuerpo, ya sea una persona individual, grupal o planetaria. Todos están interconectados e interdependientes. Podemos considerar esto como algo intrínseco a los principios del equilibrio energético. Esto es parte integrante de la encarnación de la conciencia y la Ley Soberana Cósmica del Uno. Para restaurar el orden natural de la Conciencia en Expansión biológica y espiritual, debemos aprender a vivir en los principios del equilibrio energético. No importa cuán caótico o agitado sea el paisaje ambiental, podemos lograr este equilibrio interno incluso en las circunstancias más desesperantes.
Los principios del equilibrio energético deben incluir la reconciliación de los pares de opuestos, los principios de género de las energías masculina y femenina, que son aspectos de la creación. Para volver al equilibrio energético, debemos entender que el matrimonio sagrado entre los principios de género existe dentro de cada ser vivo, y no puede ser ignorado o rechazado. Si descartamos, abusamos o ignoramos los principios del equilibrio energético, creamos más enfermedades, confusión, mutaciones, miasma, interferencia demoníaca y finalmente, muerte y aniquilación. Estos desequilibrios energéticos se manifiestan como el evento causal detrás de todos los principales problemas que afectan a la humanidad hoy en día, tales como; guerra, enfermedad, pobreza, ignorancia, discriminación, esclavitud y posesión. Estas son todas las herramientas de esclavitud de la Estrategia de engaño para promover guerras de clase entre víctimas y victimarios propagando miseria y enfermedad.
Para detener el círculo vicioso de alimentar el odio que existe en los arquetipos de la víctima o el victimario, debemos encontrar el coraje y la valentía para restablecer el equilibrio energético dentro de nosotros mismos. Todo cambio comienza dentro del ser. A medida que cada uno de nosotros tiene valor en la vida, mientras desarrollamos nuestra autoestima y amor propio, estamos facultados para ser una fuerza positiva de trascendencia espiritual que restaura el equilibrio energético. El amor es la fuerza que restaura el equilibrio y la armonía de todas las cosas.
Debemos elegir continuamente el Amor como la fuerza que queremos expandir y crecer en nuestro cuerpo. A medida que expandimos nuestra conciencia, cambiamos nuestra perspectiva para sentir nuestra interconexión con toda la Vida. Cambiamos nuestra orientación para estar al servicio de los demás, reflejando así la verdad interna y el equilibrio energético. Cuando experimentamos esta conexión espiritual-energética que lo abarca todo, inherentemente deseamos practicar la bondad humana y buscamos colaborar con el desarrollo de estructuras superiores que valoren a todos los seres humanos. Buscamos un sistema de valores del humanismo mundial.
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