Cuando uno aprende a tener control sobre los pensamientos de su mente, comienza a reclamar energías de conciencia personal. Cuando estas etapas de recuperación de la conciencia progresan, uno tiene control sobre la dirección y las acciones del cuerpo físico, todas sus partes y recupera las energías del alma-espíritu. Quien controla la conciencia y las energías, controla la mente, controla el cuerpo y en última instancia, controla los cuerpos del Alma y el Espíritu a lo largo de todas las líneas de tiempo.
Una vez que la energía de la conciencia está controlada por la mente, la conciencia se bloquea mediante la manipulación de la creación de identidades falsas y duales existentes en otras líneas de tiempo. Esto también se conoce como división astral de las capas del alma, que se manifiestan como formas negativas o cuerpos de sombra. Estas identidades falsas generan realidades artificiales y líneas de tiempo artificiales que pueden ser manipuladas desde otras líneas de tiempo por entidades controladoras, esto impacta directamente a lo que sucede ahora en el planeta Tierra.
La mayoría de los humanos que han sido reciclados en la Tierra durante cientos de miles de años tienen su cuerpo de luz bloqueado. Para las personas que no han experimentado el despertar, el bloqueo energético existe específicamente en el ADN, de modo que permanecerán estancados y sin desarrollar su conciencia. Esto se llama división 2D / 4D y es la causalidad de la materia negra, cuerpos de sombra y formas negativas que ensucian el campo de energía humano o el cuerpo de luz.
Con el tiempo, estas distorsiones se manifestaron dividiéndose entre las capas corporales "físicas" elementales, la mente subconsciente y los aspectos inferiores y superiores de la identidad astral. Estos cismas generaron seres sombríos y fragmentos oscuros en las capas astrales que proliferan aún más en un gran montón de basura de miasma personal y planetario.
Esto bloquea la comunicación de los cuerpos inferiores con los reinos elementales, haciendo que sea muy difícil para la persona sentir "conciencia corporal" o comunicación con la naturaleza o los reinos elementales. Es la desconexión de la conciencia.