Para comenzar a conectar y activar nuestro sistema inmunológico espiritual innato, el primer paso es comprender que todo es energía consciente e inteligente, y que nada de lo que sucede es aleatorio. Como ejemplo el bicho COVID: Es un organismo viral híbrido de Inteligencia Artificial genéticamente elaborado que ha sido programado con una firma de inteligencia oscura que es atraída por vibraciones similares al de otros métodos de muerte suave utilizados, como armas silenciosas, como señales de IA, tecnología de sonido silencioso, Smartdust y nanotecnología creada con intención de hacer daño.
Los Soles Negros posee y dirige completamente las agendas antihumanas detrás de las modificaciones genéticas utilizadas para destruir el ADN humano orgánico en las políticas impuestas por la Organización Mundial de la Salud, así como en sus tentáculos que se extienden a la industria biotecnológica, farmacéutica y de vacunas.
La conciencia es energía espiritual que se rige por un plano personal y una firma energética.
Nuestro plano personal es nuestro plan divino y tendrá preferencias únicas que nos informarán a través de nuestras resonancias personales, cuando nos expongamos a una variedad de fuerzas estimulantes que influyen en las consecuencias que tendremos al interactuar con cualquiera de estas fuerzas energéticas. Las exposiciones energéticas informarán a nuestro cuerpo si es positivo o negativo para apoyar nuestro propósito espiritual en el momento en que interactuamos con ellos.
Por lo tanto, la interacción puede generar la pérdida rápida de energía de la fuerza vital o puede aumentar la circulación de la fuerza vital que puede multiplicarse aún más en un mayor uso de ese rendimiento energético, como a través de la creatividad expresada o el conocimiento celular. Para recuperar nuestra salud y cordura, debemos discernir estas exposiciones energéticas y las consecuencias para nuestra energía personal y nuestro cuerpo físico, y realizar evaluaciones periódicas para monitorear nuestro estado de salud y bienestar. Cuando discernimos estas diferencias y luego hacemos un esfuerzo por estar en comunión solo con aquellas cosas que nos ayudan a aumentar el flujo de energía y la armonía en nuestro estilo de vida, esto fortalece nuestro sistema inmunológico espiritual.
Cada individuo en el camino del desarrollo espiritual deberá discernir entre estas fuerzas de entropía parásita de fuente cerrada o negentropía de fuente abierta, y tomar una decisión comprometida para avanzar hacia el propósito espiritual y aquellas cosas que se multiplican y hacen circular una abundancia de energía vital. La energía de la fuerza vital abundante se puede seguir a través de la resonancia personal de los mensajes amorosos del espíritu basados en el corazón, que nos guiarán para aumentar nuestra energía de conciencia, lo que también se refleja en la salud personal, la coherencia y el bienestar de ese individuo. Cuando comenzamos a percibirnos como expresiones de conciencia, seres espirituales eternos que tienen el potencial de desbloquear la realidad ilimitada de nuestra verdadera naturaleza, comenzamos a reclamar nuestro poder personal y a transformarnos para expresar nuestro propósito divino real, que cambia nuestras vidas y el mundo.