En la escala macrocósmica de la Matriz del Tiempo Universal, hay un escudo o dominio de energía esférica en el que el proceso de individuación ocurre dentro de una manifestación de forma de plantilla holográfica. En el punto central exacto, esta esfera de energía existe en el centro del campo en el que se sostiene el plano de esa forma para proyectar esa conciencia en la materia, de modo que la conciencia individual experimenta un tiempo y espacio tridimensional. Cada universo armónico está compuesto por tres dominios de energía esféricos que están anidados uno dentro del otro y rodeados por una barrera de frecuencia, en cuyo centro existe el programa matemático electromagnético que proyecta un holograma en tres dimensiones de tiempo.
Dentro de la Matriz del Tiempo Universal hay cinco universos armónicos anidados, cada uno con tres escudos o tres dominios de energía esféricos. Cada subconjunto de tres conforma los espacios dimensionales que existen dentro de ese espectro tridimensional particular de frecuencias, o el dominio electromagnético en ese universo armónico. Como ejemplo, el primer universo armónico es donde nos hemos encarnado en este ciclo de evolución aquí en la Tierra. Está formado por tres capas de espectros dimensionales de frecuencia en 1D-2D-3D, que forman los tres dominios de energía esférica de la matriz de personalidad y el plano físico de la materia. Durante el Ciclo de Ascensión, el cuerpo planetario está en transición hacia las siguientes tres capas de espectro dimensional que existen en las capas 4D-5D-6D, que forman los siguientes tres dominios de energía esférica que incluyen toda la matriz del alma y esta se encuentra en el Segundo universo armónico.
Cuando nos encarnamos en un dominio electromagnético tridimensional, estamos impresos con la plantilla holográfica del Árbol de la Vida Universal completo, y todas estas cinco capas del universo armónico dirigen las instrucciones para nuestra corriente de conciencia que está experimentando el tiempo y el espacio. Los cinco niveles de los universos armónicos gobiernan las velocidades de giro para todos los campos que transmiten corrientes electromagnéticas que se basan en las leyes arquitectónicas y las características de frecuencia que existen dentro de cada sistema. Como ejemplo, la velocidad de rotación de los campos planetarios gobiernan los ciclos de nacimiento, evolución y muerte de toda la especie planetaria.
Se instaló maquinaria alienígena en el cuerpo planetario con el objetivo principal de controlar estas velocidades de giro y, por lo tanto, modificar y controlar genéticamente la dirección de la corriente de conciencia colectiva de los habitantes del planeta. Por lo tanto, cada individuo recibe la corriente de fuerza vital, el nivel de conciencia, la forma de la materia y la experiencia de proyección holográfica de su plantilla de ADN del cuerpo de luz y las conexiones que ha hecho con las espirales que transmiten desde dentro de estos cinco universos armónicos. Esto es necesario para alinear los campos con posiciones corregidas que facilitaron la ascensión planetaria, así como la continua expansión espiritual biológica de los habitantes planetarios. En el ciclo oscuro que siguió a la Rebelión Luciferina, la arquitectura planetaria en el universo armónico inferior no pudo interactuar y recibir transmisiones de energía orgánica de los universos armónicos superiores. Como resultado, no fue posible la ascensión planetaria y la ascensión biológica completa en una plantilla de 12 filamentos de matriz de silicato.
Todo esto cambió en el 2012 y más allá de la línea de tiempo de ascensión, y ahora existen estas conexiones energéticas entre el cuerpo de luz personal, que es el campo microcósmico, y los campos macrocósmicos que transmiten grandes cantidades de corrientes de rayos desde los niveles planetario, galáctico y universal. Las corrientes de rayos macrocósmicos se transmiten a través de los dominios electromagnéticos para ser recibidos en los cuerpos de radiación microcósmicos, o el Cuerpo Radial de las formas de conciencia individualizadas que existen en los universos armónicos inferiores. Para muchas personas en la Tierra, su cuerpo de luz ha sido dañado o bloqueado por un trauma, por lo que estas conexiones de energía macrocósmica están desconectadas de estas cinco capas que conforman el Cuerpo Radial y el cuerpo de luz que no puede ejecutar las corrientes de fuerza de vida adecuadamente en sus sistemas corporales.
Las capas colectivas interconectadas de los cinco cuerpos de la tríada horizontal que incluye todos los dominios de energía esférica, se llama Cuerpo Radial. Estas son esferas de identidad de radiación multidimensional que abarcan y protegen los cuerpos de tríadas horizontales. El Cuerpo Radial controla todos los dominios internos de energía esférica que gobiernan aún más la proyección holográfica en las líneas de tiempo que experimenta la conciencia individual mientras se encarna en los universos armónicos.
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