Aura

El Cuerpo de Luz es el cuerpo del campo de energía humano o cuerpo de Energía Aurico que proyecta nuestra Conciencia a través de una plantilla holográfica que genera las manifestaciones físicas que experimentamos dentro de esta realidad material. Se compone de muchas capas entrelazadas de frecuencia electromagnética (ondas de luz y sonido) que conforman las identidades de inteligencia de la conciencia que funcionan en cada capa dimensional que existe dentro de la matriz de tiempo universal. El cuerpo de luz es el titular de nuestro registro de conciencia e identidades a través del tiempo, y contiene el código de luz viviente de nuestra estructura y mantiene nuestra conexión y comunicación directa con nuestro ser superior, la Deidad o la Fuente.

Campo de energía humana o Aura

El Cuerpo de Luz humano o Aura se compone de múltiples capas interconectadas de campos de energía electromagnética que se extienden por todo el cuerpo físico como un escudo de energía que cubre y protege todos los cuerpos. Cuando meditamos , estamos centrando nuestra atención en nuestro cuerpo de luz para ayudar a fortalecer, proteger y hacer crecer nuestro cuerpo de conciencia personal. El Cuerpo de Luz es la estructura, que se requiere para albergar las energías electromagnéticas de los cuerpos Alma-Espíritu para conectarlos con la capa física del cuerpo humano. Los impulsos eléctricos se generan desde el Cuerpo de Luz a través de la Estructura Nadial, que es una parte del cuerpo espiritual. Está compuesto por una red de receptores energéticos y transmisores energéticos que son intrínsecos a las funciones de mensajería interconectadas en las capas de conciencia del alma humana.

Las células nerviosas construyen nuevas redes neuronales biológicas que instruyen al cerebro y la inteligencia espiritual para conectar los circuitos energéticos necesarios para el crecimiento del campo electromagnético humano, y esto se forma en el aura energética que se proyecta hacia afuera del cuerpo. La calidad energética de la energía de la persona se representará en el equilibrio energético del funcionamiento físico, mental, emocional y espiritual, y se demostrará en lo físico a través de los pensamientos, comportamientos y acciones de la persona.

La calidad, el color y el tamaño del aura de energía de una persona están directamente relacionados con el nivel de salud, el funcionamiento bio-neurológico y la conexión espiritual a la que esa persona tiene acceso. Una persona con un aura de energía más grande y brillante es más saludable, coherente y equilibrada, con un sistema nervioso y un cerebro que funcionan mejor que una persona con un aura de energía pequeña y turbia. Las auras de energía pequeñas, grises y nubladas producirán más bloqueos y desequilibrios, como disfunciones mentales o defectos en el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso.

-- Lisa Renee