Artista: Alana Fairchild

“En definitiva, nuestro camino evolutivo es una lenta reconquista de lo que habíamos exiliado, un renacimiento de la Memoria. Nuestro progreso no se mide por la cantidad de inventos que creamos, que no son más que medios artificiales de recuperar lo que nos ha enajenado, sino por la cantidad de mundo que somos capaces de reintegrar y reconocer como nosotros mismos".- Satprem
“En las sociedades primitivas, la vida individual está sujeta a reglas y costumbres comunitarias rígidas e inmóviles; esta es la antigua y pretendida ley eterna de la manada humana que trata siempre de enmascararse como el sempiterno decreto del Imperecedero; la tendencia más reciente del progreso humano es establecer una edición ampliada y suntuosa de este antiguo giro de la vida colectiva hacia la esclavitud del espíritu humano. Hay aquí un serio peligro para el desarrollo integral de una verdad mayor sobre la tierra y una vida mayor. Porque los deseos y las búsquedas libres del individuo, por egoístas, falsos o pervertidos que puedan ser en su forma inmediata, contienen en su oscura cáscara la semilla de un desarrollo necesario para el todo; sus búsquedas y tropiezos tienen detrás una fuerza que hay que conservar y transmutar en la imagen del ideal divino.
Esa fuerza necesita ser ilustrada y entrenada, pero no debe ser reprimida o enjaezada exclusivamente a las pesadas ruedas de carro de la sociedad. El individualismo es tan necesario para la perfección final como el poder detrás del espíritu de grupo; el sofocamiento del individuo bien puede ser el sofocamiento del dios en el hombre. Y en el equilibrio actual de la humanidad, rara vez existe un peligro real de que el individualismo exagerado rompa el conjunto social. Existe continuamente el peligro de que la presión exagerada de la masa social por su pesado peso mecánico no ilustrado pueda suprimir o desalentar indebidamente el libre desarrollo del espíritu individual. Porque el hombre en lo individual puede ser más fácilmente iluminado, consciente, abierto a claras influencias; el hombre en masa es todavía oscuro, semiconsciente, gobernado por fuerzas universales que escapan a su dominio y a su conocimiento.” - Sri Aurobindo, La síntesis del yoga, Capítulo VII: Normas de conducta y libertad espiritual