Al demostrar la unión espiritual y científica de todas las cosas, también implica que todos y todo pertenece y tiene un lugar legítimo de honor y debido respeto, dentro de la UNIDAD de la Creación.
Las cosas y los seres que aparecen y se comportan de maneras que parecen más malvadas e impías son las porciones expresadas por Dios que han olvidado por completo la verdadera naturaleza de su identidad dentro de la unidad que es Dios.
Por lo tanto, el "mal" es una falsedad, una no realidad, porque lo que parece malo es simplemente ignorante de la verdad de ser una expresión viva de la identidad de Dios.
Lo que parece malo requiere curación y un retorno a su recuerdo de su realidad como Dios, dentro de un universo que es Dios.
El mal / la ignorancia debe calmarse y volverse para enfrentarse a sí mismo y al producto de sus actos; solo entonces podrá ver dónde le falta, y solo entonces buscará la curación que llega al abrazar su propia salvación, a cambio de su verdad primordial de la unidad co-creativa.
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