Artista: Rob Gonsalves
La naturaleza no tiene prisa, pero todo se logra ~Lao Tzu
El mundo natural no es solo un trasfondo vago de nuestras actividades mundanas. No es externo a nuestro ser. Es una dimensión crucial del mismo, algo que debe ser explorado con sensibilidad y sobre todo reverenciado. A menos que este "cuidado" esté en efecto, la vida no está completa. Todo pensamiento que se tenga debe ser de gratitud para el Ser. Este comportamiento hacia el Mundo como espejo del Yo es lo que realmente pone al hombre a la cabeza de la cadena alimenticia, no una noción de superioridad darwiniana o faustiana.
A diferencia de los animales, no solo existimos. Somos conscientes de algo llamado "Mundo". Somos conscientes de que somos conscientes, y tenemos la libertad de pensar profundamente sobre el sentido de la vida o de no hacerlo. Podemos elegir, como hacemos a menudo, sumergirnos en el mundo de otras personas en la sociedad para evitar una comprensión más profunda del Ser. Podemos permitir que las habladurías, los problemas, las ocupaciones y un sinfín de roles domésticos y sociales dominen por completo nuestro tiempo y atención, para evadir el encuentro primordial con el misterio del Ser.
El primer filósofo se encontró con el misterio del Ser, en el momento en que volvió a sí mismo a través del espejo de la realidad. Sabía que su comportamiento mejorado no era de ninguna manera un acto de voluntad. No tenía nada que ver con la Voluntad de Poder y el deseo de dominar la naturaleza. Surgió espontáneamente, sin ganas. Que la naturaleza albergara en sí misma la esencia de su identidad era un misterio suficiente para cautivar e inspirar. Como dijo Sócrates por primera vez, esta maravilla y asombro es, en última instancia, el origen de toda filosofía. Lo que tenemos en la sociedad actual es una "charla" banal, diseñada para ayudar a los humanos a evadir su ser. Si no fuera así, no habría gulags urbanos ni abuso de la naturaleza. No habría depresión, ansiedad y complejos. No habría neurosis, suicidios y homicidios. La sociedad se transformaría por completo.
La relación de la humanidad con la naturaleza durante los últimos siglos ha sido marcadamente psicopática sin la menor apariencia de Eros - Adolf Guggenbühl-Craig (El alma vacía)
No debemos recurrir a la naturaleza en un sentido puramente recreativo.No debemos pensar en él simplemente como una decoración atractiva para nuestro encarcelamiento urbano, o como un recurso a partir del cual construir nuestros feos pueblos y ciudades.Nuestro comportamiento hacia la naturaleza debe ser sincero, humilde y agradecido.Mantiene la confianza y revela la esencia de nuestra auténtica identidad, no solo en los vastos paisajes iluminados por el sol, sino también en la hoja, el pétalo o la gota de lluvia que caen. ~ Michael Tsarion