El objetivo de la ingeniería social es explotar el subconsciente y cambiar la dependencia emocional y financiera hacia aquellos que han acumulado más riqueza y poder. Esto los convierte en las autoridades dominantes con control total sobre la asignación de todos los recursos disponibles en este mundo, mientras crean muchas subclases diferentes de personas marginadas y oprimidas. Aquellos que sufren de pobreza y se sienten socialmente excluidos son especialmente vulnerables a la explotación emocional, manteniéndolos polarizados en temas insignificantes y alimentando la promoción de mentiras debido al cultivo intencional de la credulidad.
Hasta que no hayamos desarrollado la capacidad de conocernos profundamente a nosotros mismos, es difícil ver las motivaciones más profundas y ocultas de los demás. Cuando carecemos de conciencia de nosotros mismos junto con la conciencia social, nos hace mucho más crédulos ante los engaños de los demás. La credulidad nos hace dóciles al secuestro de la realidad, creyendo los engaños y mentiras que nos han dicho aquellos a quienes percibimos como una autoridad, con la agenda encubierta de aferrarnos a la mayor riqueza y poder posible, a cualquier costo. Nadie puede permanecer imparcial cuando se pueden comprar y vender por un precio. Esta falta de conciencia sobre la naturaleza de esta realidad tridimensional, nos lleva aún más a convertirnos en engranajes en agendas divisivas y dañinas, convirtiéndonos en los proponentes que están siendo controlados mentalmente para apoyar realmente los planes nefastos de los Controladores.
En el terreno actual de magistrales engaños y mentiras que propagan aquellos que están desesperados por aferrarse al status quo y al poder global, el problema de la credulidad de las masas se está intensificando y explotando. Es la tendencia a creer automáticamente que los impostores y los actores nos están diciendo la verdad al pie de la letra, lo que nos hace fácilmente persuadirnos para que creamos algo que es completamente falso. Muchas personas poco éticas y traumatizadas en el escenario mundial son adictas al poder y continúan representando a una persona fabricada. Sin embargo, son los jugadores de rol, los que están siendo utilizados por los controladores, para reforzar nuestros sistemas de creencias 3D o nuestra visión del mundo alimentándonos con mentiras. Muchas personas tienden a creer que estos actores en el escenario mundial dicen la verdad o son confiables, independientemente de la larga lista de hechos y pruebas contundentes de lo contrario. La mayoría de la gente se niega a profundizar en temas difíciles y a hacer las preguntas difíciles que desafían sus sistemas de creencias, siguiendo para investigar el panorama más amplio que conecta todas las piezas de este vasto rompecabezas.