Las burbujas de realidad son como contenedores, existen en todos los niveles y pueden ser corporaciones, organizaciones, comunidades, entidades y relaciones interpersonales individuales. Más allá de esta densidad, existe el mismo principio de energía y se aplica en muchos otros niveles de los planos interdimensionales. Uno que no esté sostenido internamente por la luz de Dios necesitará reunir, absorber o robar energía, a través de la manipulación directa o mediante un ritual oculto o sacrificio de otro para manifestar su voluntad o agenda personal. Este es el principio de la fuerza anti-vida y es de naturaleza parasitaria. El Principio de la Fuerza de Vida, se sustenta en la autoridad de la Luz de Dios y no necesita extraer, manipular o parasitar a otro para existir o manifestar sus deseos de creación.
Entonces, lo que estamos presenciando ahora en tantas situaciones de la vida es ese patrón de Conflicto final, entre el que se está moviendo para evolucionar hacia un modelo totalmente sostenible y con el poder Divino frente al modelo de sacrificio y el parasitismo energético. Este patrón energético se observa en todos los ámbitos en las luchas de poder existentes, desde corporaciones en duelo con viejos modelos de competencia, hasta relaciones de gurú y discípulos que salieron mal, a líderes metafísicos y modalidades grupales, al ataque enérgico de aquellos que representan esa Nueva Realidad Energética de Sostenibilidad Potenciada. Ha habido una larga historia en este planeta de persecución o crucifixión del principio de la fuerza de Vida Eterna.
A medida que nos volvemos más congruentes con nuestro espíritu interno, a medida que nuestras acciones y pensamientos diarios reflejan nuestro espíritu, nos convertimos en un ejemplo ambulante de sostenibilidad interna conectada a la fuente. En este punto de nuestra evolución, no necesitamos extraer externamente energías de personas, lugares o cosas. Nuestra disciplina mental cultivada y nuestro enfoque emocional deben estar subordinados a la voluntad Divina. La capacidad de rendirse y estar comprometido en el desapego, permite que la fuerza de Dios ilumine el camino. A medida que permitas que más y más de tu divinidad se encarne, reflejará el grado en que puedes mantener la Presencia Plena de la conciencia del testigo.