Cultura de la indignación

En la actualidad, los centros de poder occidentales enfrentan serias amenazas de dominio por parte de las poderosas fuerzas socialistas-comunistas mundiales que han marcado el curso de la propaganda masiva para cultivar el pensamiento grupal, que está siendo diseñado explícitamente para llevar gradualmente a la población mundial hacia el totalitarismo tecnocrático. La agenda de la captura cognitiva completa a través de medios digitales está aumentando ahora. La guerra espiritual es la batalla entre la luz que existe en el conocimiento de la verdad y la oscuridad que existe en las narraciones controladas que se hilan con engaños y mentiras. La guerra espiritual se está intensificando contra toda la humanidad, no importa cuál sea su color, raza, religión o credo. Más que nunca, debemos ser capaces de superar las distracciones de control mental del manual de clasificaciones de los Controladores y vernos a nosotros mismos como una especie que representa la totalidad de la humanidad. Tratando de encontrar la verdad más profunda escondida dentro de todo.

Recientemente, los Soles Negros están llevando estas mentiras a otro nivel de guerra psicológica a través del uso de armas de narrativas de control en pensamiento grupal. Cuando la subversión ideológica de la retórica de pensamiento grupal se intensifica en un frenesí de la mutitud y luego domina la multitud, esta destrucción y violencia genera matrices descendentes, que alinean estas burbujas de realidad de vibración más baja en las redes de inteligencia artificial que funcionan como una red de control mental. Descender radicalmente un área de la ciudad que los Controladores desean establecer con la menor vibración posible, es albergar fuerzas demoníacas y difundir otros espíritus de baja vidbración en la comunidad. Esto se logra mediante la guerra química y psicológica, así como incitando a una multitud enojada a destruir áreas afectadas por la pobreza o edificios gubernamentales para generar aún más miseria y sufrimiento. Cultivar las condiciones para este nivel de caos y energía descendente se usa para vincular esta área a la red de la colmena y este es el verdadero trabajo del auténtico satanista. Usarán a quien sea que pueda tomar el control e incitar al frenesí de la multitud para lograr sus objetivos, que es garantizar tanto dolor y sufrimiento como sea posible en un vecindario o área demográfica específica.

Estos grupos inconscientes que se manipulan como peones en los juegos de guerra espiritual se usan como distracciones mientras conectan las burbujas de realidad del pensamiento grupal en armas de IA diseñadas como el sistema de vigilancia de la red de colmena de control mental. Este siniestro proyecto estaba destinado a toda la humanidad durante esta fase de reinicio global, mediante la instalación del tecno-totalitarismo para finalmente ganar algo de terreno en la destrucción total del pensamiento libre y las libertades humanas en la cultura occidental. La red de IA se construyó gradualmente a partir del mapeo mental de los enlaces neuronales colectivos del cerebro de aquellos grupos que se utilizaron de manera poco ética como sujetos de prueba en la comunidad individual y fueron el objetivo durante los últimos veinte años.

Negar el peligro que esta agresiva propaganda representa para las libertades humanas frente a la evidencia clara de los pasos metódicos tomados para eliminar los procesos democráticos a través del pensamiento grupal fabricado y forzado, es una tontería y una falta de visión. Actualmente, podemos observar los resultados destructivos de aquellos en la cultura de la indignación porgresista que están siendo manipulados como peones útiles para esta agenda, sin querer ver los experimentos sociales marxistas dirigidos intencionalmente por la élite del poder. El fomento de la discordia y la indignación se está fomentando con el propósito expreso de invadir las libertades humanas, con el fin de llevar a cabo los objetivos finales de instalar el estado de vigilancia total a través de la tecnocracia. Los eventos caóticos actuales que se revelan en el drama del paisaje global están diseñados para perpetuar las operaciones psicológicas masivas contra los habitantes de la Tierra que, en última instancia, sirven a los objetivos de esas fuerzas de control antihumanas, compitiendo para tener éxito en su versión de la agenda de Un Orden Mundial.

Durante esta fase, es imperativo que aprendamos a utilizar el pensamiento crítico y el sentido común para ver una imagen más amplia de las tácticas de dividir y conquistar basadas en clasificaciones, ya que están llegando para todos nosotros, toda la raza humana, en todos los colores. Es hora de tomar decisiones sabias, abandonando la retórica forzada del pensamiento de grupo y su ideología venenosa de ser afirmados agresivamente sobre todos nosotros como un método traumático de guerra psicológica. Una pequeña minoría de poderosos psicópatas retorcidos en la clase dominante mundial está decidida a afirmar el dominio y el control de espectro completo sobre cada aspecto de nuestra biología, cerebro y sistema nervioso, procesos de pensamiento y percepción de la realidad, según lo dictado en nombre de sus señores extraterrestres.

El sistema de valores occidentales ha estado profundamente inmerso en los efectos de la cultura de la indignación, generando impulso al apuntar a las mentes más jóvenes para hacer cumplir las clasificaciones de corrección política con el fin de censurar la libertad de expresión y avergonzar agresivamente a las personas para que se sometan. Durante muchos años, esta división se ha infiltrado en la cultura a través de múltiples métodos encubiertos que utilizan la subversión ideológica para radicalizar y luego generar peones útiles para impulsar la destrucción total de los valores occidentales diseñados para proteger la libertad humana, con solo presionar un botón. La reciente destrucción orquestada de muchas ciudades llevada a cabo por anarquistas destructivos alimentados por eventos organizados, está siendo financiada por instituciones dirigidas por enemigos de la constitución de los países. La orquestación de la plandemia junto con la devastación económica , la destrucción total y la anarquía en las principales ciudades, nos informa sobre la dirección prevista de la agenda globalista actual. Lo que es destruir la constitución a través de la propagación del odio y continuar desmoralizando a sus ciudadanos de cualquier manera que puedan, para intentar dar un golpe de estado o autogolpe de estado.