El estudio del código moral, la impartición de la verdad y el vivir dentro de la ética espiritual es clara y muy necesaria. Muchos abusos pasan desapercibidos fácilmente, debido al pensamiento distorsionado que hemos programado en la sociedad narcisista 3D. Si esta parte de las heridas de nuestro ego no se ha limpiado y curado, seremos infectados y estas heridas se utilizarán contra nosotros. Cuanto más poder espiritual y de conciencia encarnemos, más responsabilidad tenemos de ser éticos, morales, transparentes, honestos y alineados con la intención, el consentimiento y la autoridad de servicio a Dios, Servicio a los demás.
El problema es dar lo mejor de nosotros todos los días. Cuando vivimos desde nuestro corazón, preguntamos diariamente qué podemos hacer para servir a Dios y a la Unidad. No tenemos que tener todas las respuestas. Con el objetivo de Humanismo Mundial, al servicio de una filosofía humanitaria como la Ley del Uno, debemos sacar el ego del asiento del conductor. Si no lo hacemos, seremos sometidos a un proceso de descenso para crear una mente negra y un corazón aún más negro. Debemos prestar atención a la ética cristiana sin todo el dogma, la rigidez mental y el juicio del ego de la religión organizada. Es en este espacio que nuestra guía mental y conductual se aclara genuinamente.
¿Cuál es mi responsabilidad en este momento de ser fiel a mi corazón, de vivir éticamente y en armonía con la Vida? Este pensamiento ético y comportamiento virtuoso lo protegerán en última instancia.
Aquellos de nosotros que estamos llamados a este conocimiento, hemos sido llamados aquí para ayudar a apoyar la misión de Dios en la Tierra. Se nos ha encomendado mantener una mayor conciencia y aprender cómo ayudar a devolver la arquitectura planetaria a las manos humanas y de la Conciencia de Dios, permitiendo que nuestro cuerpo sea una estructura de código abierto.
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