
¿Cómo se unen o infiltran las fuerzas oscuras y las entidades en el cuerpo humano como un portal oscuro?
Primero, cuando somos imprudentes y descuidados con nuestro cuerpo y nos entregamos al Ego (especialmente el miedo, la culpa y la vergüenza) o nos involucramos continuamente con emociones negativas y sin conciencia disciplinada. Somos un riesgo etapa uno.
En segundo lugar, cuando estamos en estados de autómatas, estados obsesivos de bucle mental, estados hipnogógicos, de trance , tenemos teléfono celular o tecnología en nuestro cuerpo y cerca de nuestra cabeza 24/7, lo que interrumpe nuestro campo electromagnético.Somos un riesgo etapa dos.
Tercero, cuando nos entregamos a estados adictivos, ya sea con drogas, alcohol, cigarrillos, glotonería, hospitalizaciones, o tomamos drogas psicoactivas o psicotrópicas que cambian la función cerebral. Somos un riesgo de etapa tres.
Cuarto, cuando nos dedicamos a una actividad sexual promiscua, tenemos adicción sexual, vergüenza sexual, jugamos juegos de seducción y usamos formas regulares de pornografía, clubes sexuales y prostitutas o participamos en sexo grupal, somos un riesgo de la etapa cuatro.
Quinto, es la clase de desviación y perversión sexual, que se controla completamente a través de las entidades poseedoras. Comportamientos como la pedofilia, el sadismo, los fetiches sexuales extraños o cualquier tipo de violencia, donde los receptores de placer y dolor se invierten en la Matriz del Alma. Una persona con centros de placer invertidos (recibe placer al infligir dolor o acciones violentas) está bajo el control de las fuerzas satánicas.