Imagine que viviéramos en un mundo donde todas las personas quisieran vivir en armonía con las Leyes Naturales. Por lo tanto, todas las personas son tratadas con amor, dignidad y respeto, para ser igualmente educadas en la creación de un estilo de vida equilibrado y holístico con los demás. Vivir en un mundo basado en el amor, la paz y la cooperación unificada, donde todos reciben apoyo para actualizar su mayor potencial evolutivo y su genio creativo interno.
Imaginemos que vivimos en un mundo donde las necesidades humanas fundamentales son el derecho básico de todas las personas de la Tierra, y que la sociedad global trabaja en conjunto para co-crear un mundo más benévolo y pacífico, un mundo sin guerra, asesinatos en masa, esclavitud, religiosos, violencia y opresión tiránica.
Imagine que co-creamos un mundo donde la humanidad le dio el más alto valor a la conducta ética en un liderazgo auténtico y solo permite a aquellas personas espiritualmente desarrolladas que demostraron consistentemente honestidad, integridad y confiabilidad en las comunicaciones y la verdad, que son competentes en sus áreas de especialización, para estar al servicio de la población.
Imagine que nuestras comunidades y sociedades se basan en políticas y programas organizacionales de valores humanitarios compartidos de co-creación del Humanismo Mundial, dando forma a nuestras comunidades a través de comportamientos de modelado como:
Cooperación unificada y servicio a los demás
Amabilidad, compasión y empatía
Respeto, dignidad e inocuidad para todos
Honestidad, Integridad, Verdad y Transparencia
Justicia, perdón y humildad
Expansión de la conciencia, aprendizaje superior y sincronicidad
Co-creando responsablemente con la Tierra, la naturaleza y los animales.
El humanismo mundial se basa en la reeducación del valor humano, que enfatiza la importancia de cambiar las creencias ideológicas antihumanas, como la cultura de la muerte, hacia una ética basada en el humanismo y principios filosóficos e igualitarios relacionados. Todos los seres humanos merecen un trato humano para vivir en el planeta con dignidad, con acceso básico para satisfacer sus necesidades humanas fundamentales.