Dentro de la mecánica de creación de la estructura holográfica que manifiesta los universos armónicos hay dos líneas de tiempo por octava dimensional. Entonces, dentro de nuestro Universo Armónico, conformando la realidad de la Tierra 3D, dentro de las tres dimensiones , tenemos seis líneas de tiempo. Dentro de estas dimensiones de líneas de tiempo futuras hay "estaciones de identidad", comúnmente llamadas "alma", "alma superior", "yo superior", que comprenden partes del cuerpo o cuerpos espirituales enteros de nuestros seres olvidados. Estos son cuerpos energéticos espirituales que sostienen nuestras matrices de inteligencia de conciencia, nuestras matrices mentales, que conforman nuestra identidad espiritual, y de los cuales estamos diseñados para reclamar estas piezas energéticas. Esta es la razón por la cual aquellos en el camino de la ascensión espiritual experimentan continuamente su curación energética al encontrarse con los recuerdos celulares que emergen en diferentes etapas de evolución en las múltiples líneas de tiempo. Ser capaz de sintonizar estas diversas líneas de tiempo y detectar eventos o identidades que existen en esas líneas de tiempo, es una definición de volverse multidimensional.
Conciliar recuerdos en líneas de tiempo
Cuando nos damos cuenta de que las consecuencias de nuestras acciones de hoy fueron el resultado de decisiones poco auténticas tomadas en el pasado (cuando proyectamos una máscara de engaño), ese momento de realización puede ser doloroso. Cada pequeño evento se conecta a través de los hilos dorados tejidos en la tela de todos los tiempos para que los podamos ver. Algunos de nosotros podemos reproducir estos recuerdos o eventos de la línea de tiempo que se registraron en el tiempo, consciente o inconscientemente. Muchos de nosotros estamos reconciliando las líneas de tiempo pasadas o futuras, así como los problemas presentados en el ser individual, el ser ancestral, el ser kármico o el ser planetario colectivo, etc. Es posible que nos veamos obligados a ver el dolor y el daño que nos hemos causado (o nuestros ancestros) a nosotros mismos y a los demás a través de historias registradas en el tiempo. Es posible que hayamos permitido que otra persona o cosa que amamos tenga autoridad en la dirección de nuestra vida e influya en nuestra línea de tiempo y recientemente aprendimos que se han tergiversado. No importa cómo se haya producido este engaño, si hemos basado nuestra vida en una base de autoengaño (enmascarar identidades) ese engaño se está desmoronando bajo nuestros pies, y esto puede dar miedo. Cuando perdemos lo que podríamos haber creído que es la base de nuestra identidad, el Ego / Personalidad, la falta de refuerzo a esa identidad puede contribuir a sentir una pérdida de claridad o confianza en la vida.
Tenemos que avanzar a través de la serie de líneas de tiempo en cada octava dimensional y reclamar nuestra identidad mientras recodificamos y cambiamos la realidad obsoleta o falsa que interfiere con nuestro crecimiento espiritual. Si no borramos los problemas pasados registrados en nuestra línea de tiempo, repetiremos los mismos patrones hasta que aprendamos la lección espiritual o despejemos el trauma del evento causal original. Todo se repite en la línea de tiempo de las personas hasta que el espíritu de la persona resuelve el problema del conflicto energético o el trauma que se registra en sus recuerdos de conciencia. Cuando borramos y cambiamos la línea de tiempo pasada en el momento presente actual, cambiamos la línea de tiempo actual que hemos estado viajando. Esto permite la creación de una nueva línea de tiempo y una dirección futura para viajar por la conciencia. Cuando limpiamos el pasado, nos movemos fuera de la línea de tiempo del trauma y esto cambia la línea de tiempo de las personas para el futuro, lo que cambia aún más la probabilidad del ciclo de tiempo futuro.
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