“Deja de intentar cambiar el mundo ya que es solo el espejo. El intento del hombre de cambiar el mundo por la fuerza es tan infructuoso como romper un espejo con la esperanza de cambiar su rostro. Deja el espejo y cambia tu rostro. Deja el mundo en paz y cambia tus concepciones de ti mismo. La reflexión entonces será satisfactoria.”~Neville Goddard
"La esencia es la verdad en el hombre; la personalidad es lo falso. A medida que crece la personalidad, la esencia se manifiesta cada vez menos, débilmente y sucede muy a menudo que la esencia se detiene en su crecimiento a una edad muy temprana y no crece más. Ocurre muy a menudo que la esencia de un hombre adulto, incluso la de un hombre muy intelectual y muy “educado”, se detiene en el nivel de un niño de cinco o seis años. La cultura crea personalidad y es al mismo tiempo producto y resultado de la personalidad. No nos damos cuenta de que toda nuestra vida, todo lo que llamamos civilización, todo lo que llamamos ciencia, economía, política, etc... está creado por la personalidad de las personas, es decir, por lo que “no es suyo” en ellas. El elemento que “no es suyo” se diferencia de lo que es “propio” del hombre por el hecho de que puede perderse, alterarse o sustraerse por medios artificiales. Además, sucede bastante a menudo que la esencia muere en un hombre mientras su personalidad y su cuerpo todavía están vivos. Un porcentaje considerable de las personas que encontramos en las calles de una gran ciudad son personas que están vacías por dentro, es decir, que en realidad ya están muertas. Es una suerte para nosotros que no lo vemos y no lo sabemos.
Si supiéramos cuántas personas están realmente muertas y cuántas de estas personas muertas gobiernan nuestras vidas, enloqueceríamos de horror. Y, de hecho, las personas a menudo se vuelven locas porque descubren algo de esta naturaleza sin la preparación adecuada, es decir, ven algo que se supone que no deben ver. Para ver sin peligro hay que estar en el camino [del sincero trabajo esotérico propio hacia el despertar]. La personalidad ve sólo lo que le gusta ver y lo que no interfiere con su vida. Nunca ve lo que no le gusta. Esto es bueno y malo al mismo tiempo. Es bueno si un hombre quiere dormir, malo si quiere despertar". - G. I. Gurdjieff, de "En busca de lo milagroso" de P.D. Ouspensky