Artista: Tom Bagshaw
"Un hombre que gobierna sus pasiones es dueño de su mundo. Debemos mandarlas o ser esclavizados por ellas. Es mejor ser un martillo que un yunque".~ Santo Domingo
"La individualidad es el alma individuada encarnada como un transductor consciente de energías superiores, siendo el "instrumento" para la Voluntad Divina. La individualidad en el sentido individuado integrado NO significa identificación de ego-personalidad (el falso "yo"), o lo que la matriz/cultura oficial promueve como "Individualidad", que a menudo es un "culto a la personalidad". En el mismo contexto, convertirse en un Individuo soberano emancipado no implica que uno sea un ser humano “independiente”, separado de todo lo demás. Esa idea ilusoria surge del aspecto predominantemente "masculino" centrado en la cabeza de la conciencia [nada que ver con el género sino con los principios universales yin/yang], el tirano (interior) que se identifica con la (falsa) independencia lograda por sí mismo. Desde una perspectiva espiritual y holística, ser un Individuo soberano encarnado se basa en un reconocimiento profundo (en un nivel encarnado) de la interrelación de la vida, totalmente sintonizado con la naturaleza y el Espíritu/Divino como una expresión individualizada (pero no separada) de ella. – un aspecto fractal del Holograma universal. Se deriva del aspecto femenino de la conciencia, que se basa en el Ser.
Un Individuo soberano emancipado no está influenciado por influencias/intrusiones externas que la Matriz intenta insertar en su conciencia: cualquier forma de gobernantes/autoridad (incluida la interferencia hiperdimensional) o programación social/cultural/condicionamiento espiritual. Pero él/ella tampoco es un ser aislado, “independiente” y separado, sino profundamente conectado (y alineado con) la naturaleza, el espíritu y lo Divino, como un recipiente/transductor consciente para la Voluntad Divina. Ser, en el verdadero sentido de la palabra, no significa que uno sea simplemente pasivo (otro error común). Es el punto inmóvil (consciencia de punto cero) desde el cual nuestra totalidad puede ser informada por la totalidad del mundo (escuchar el mundo a través del cuerpo), y luego responder a ella desde este espacio conectado a tierra. Es a partir de este estado del Ser donde surge la acción espontánea y perfecta, acción que está alineada con la naturaleza y la Voluntad Divina que es esencialmente tu verdadero Ser detrás de la máscara de la personalidad con todos sus apegos. Es receptivo a “lo que es”, contrario al “tirano” reaccionario del aspecto masculino de la conciencia, quien está amenazado por el momento presente (y, esencialmente, temeroso de lo Femenino) con una necesidad desesperada de controlar el “mundo exterior”. Lo que solo resulta en más y más fragmentación, porque el intelecto/mente nunca puede percibir la totalidad". -- Bernhard Guenther