La Matriz del Cubo Negro está vinculada a Saturno, que está desviando la fuerza vital de nuestra Matriz del Tiempo Universal y enrutando de nuevo a su Sistema de Agujero Negro. Saturno ha estado asociado durante mucho tiempo con una variedad de cultos de adoración de sangre. Saturno también es la Séptima Puerta Solar, por lo que se ha utilizado para bombear luz de plasma de rayos violeta de inversión, y esta es la distorsión que genera plasmas de inversión y luz violeta de inversión en nuestro planeta. Estos plasmas inversos están diseñados para encender y alimentar la semilla del demonio que existe en las sombras o formas negativas de las masas. Además, esta construcción alienígena se utilizó para empalar los implantes de crucifixión en las líneas axiatonales verticales en el cuerpo planetario, lo que también devastó la alineación vertical del canal del Estado Mayor Planetario. Saturno se está reconfigurando actualmente mediante la disolución gradual de sus anillos exteriores, por lo que los Controladores dejarán de poder controlar sus enlaces de matriz de cubo negro en el cuerpo terrestre. El sistema Yahweh conduce de nuevo al sistema de agujeros negros desde una estrella negra que se encuentra en el centro de nuestra galaxia, en la Vía Láctea llamada Abaddon. El Colectivo Yahweh se hizo cargo de las Cuatro Direcciones Cardinales, o lo que llamamos el Cálculo Divino Infinito que constituye el Reloj Cósmico en nuestro Universo. Esta maquinaria alienígena se llama Matriz Yahweh. Es obvio suponer que las entidades caídas de Yahweh decidieron que eran nuestros Dioses y decidieron implementar una variedad de mecanismos de control mental mediante la difusión de creencias religiosas, para que los humanos adoraran a Yahweh o Jehová como el Dios Creador.