Artista: Jaroslaw Jasnikowski
"Lo más difícil es enfrentarte a ti mismo. Es más fácil gritar 'Revolución' y 'Poder para el Pueblo' que mirarte a ti mismo, descubrir qué hay de real dentro de ti y qué no, cuando estás en tus propios ojos y tu propia hipocresía... eso es lo más difícil".~John Lenon
No aprendemos de la historia [ya sea una historia oculta u oficial] porque una comprensión intelectual de ella es inútil si no se combina con el proceso de individuación de integración en la sombra que es parte de la Gran Obra. Por lo tanto, "la historia se repite" en diferentes disfraces como "destino" porque tratamos de luchar contra las sombras en la pared como en la alegoría de la caverna de Platón.
El impulso revolucionario en un momento y época dados da algún alivio y algún “cambio” aparente pero solo en la superficie y solo en el corto plazo. Gurdjieff llamó a este engaño la trampa de la mente revolucionaria porque es una revuelta mecánica de masas de personas que no son conscientes, y mucho menos comprometidas en ningún trabajo consciente por sí mismas. No hay cambio en el Ser y la conciencia. Siempre es mucho más fácil proyectar el mal/la oscuridad externamente y no enfrentar tu propia oscuridad y las mentiras que te dices sobre ti mismo y tu vida. La batalla interna requiere una actitud guerrera mucho más valiente y valerosa que cualquier batalla “allá afuera”.
Esto no significa abstenerse de la acción externa. Lejos de eso, pero necesita venir desde dentro, basado en el "yo" real, y no en el ego-personalidad condicionado/herido que es fácilmente engañado, tentado y manipulado. Esta rebelión mecánica es también lo que calculan las fuerzas de la matriz y los "poderes fácticos" con sus tácticas clásicas del dialecto hegeliano de Problema-Reacción-Solución, alimentando directamente la agenda de la matriz mientras la gente cree rebelarse contra ella. También es la trampa de la mentalidad de activismo o simplemente tratar de protestar y firmar peticiones, llamar a tus senadores, etc. Vamos a “repetir la historia” en bucles de tiempo sin fin durante vidas y vidas como en una prisión de frecuencia atrapada en la ilusión del cambio hasta que una parte significativa de la humanidad comience a mirar hacia adentro con sinceridad y comience la Gran Obra de las eras. Cualquier culpa, queja y victimización solo prolongará lo inevitable... y desperdiciará mucho tiempo y energía mientras alimenta las fuerzas de la matriz, literal y figurativamente hablando. No podemos avanzar hasta que hayamos aprendido nuestras lecciones [del alma], individual y colectivamente. ~ Bernhard Günther