Los hongos alucinógenos son organismos extraterrestres que guardan la información del cosmos y después del consumo recibimos la información y percibimos la existencia desde otra perspectiva, conectamos con el Otro Trascendente.
Lo que el hongo dice sobre si mismo es que es un organismo extraterrestre cuyas esporas sobrevivieron a las condiciones del espacio interestelar. Tiene un profundo color púrpura, el único que tiene que tener para poder absorber la luz ultravioleta al final del espectro. La cubierta de las esporas es una de las sustancias orgánicas más duras que se conocen cuya densidad electrónica se acerca a la del metal.
¿ Es posible que estos hongos nunca evolucionaran en la Tierra? Eso es lo que la misma Stropharia cubensis sugiere. En el exterior de las esporas pueden formarse corrientes globales. Son muy livianos y por movimientos brownianos capaces de colocarse al filo de la atmósfera planetaria. Entonces, por la interacción con partículas energéticas, una pequeña cantidad podría escapar hacia el espacio. Hay que comprender que esto es una estrategia evolucionaria donde solo uno en millones de esporas puede hacer el tránsito entre las estrellas, una estrategia biológica para diseminarse atraves de la galaxia sin una tecnología. Desde luego esto sucede en periodos prolongadísimos. Pero si usted piensa que la galaxia tiene, en términos groseros, cientos de miles de años luz de un borde a otro, si algo se moviera a un centésimo de la velocidad de la luz ( no se trata de una velocidad tremenda que presente problemas a ninguna tecnología avanzada) podría cruzar la galaxia en cien millones de años. En este planeta hay vida que tiene 1.800 millones de años. Eso es dieciocho veces más tiempo que cien millones. Por lo tanto mirando la galaxia en tales escales temporales uno comprende que la penetración de esporas entre las estrellas es una estrategia biológica perfectamente viable. Puede tomar millones de años, pero es mismo principio por el cual migran las plantas desde un desierto o a través de un océano.
No se encuentran hongos en los registros fósiles anteriores a cuarenta millones de años. La explicación ortodoxa es que son organismos blandos y no se fosilizan bien. Pero, por otra parte, tenemos gusanos blandos y otros invertebrados del fondo del mar, fosilizados, provenientes de yacimientos minerales de Sudáfrica, de mas de mil millones de años.
No creo necesariamente lo que me dice el hongo. Prefiero dialogar. Es una personalidad extraña con muchas opiniones raras. Lo trato del mismo modo que a un amigo excéntrico cuando dice que es un extraterrestre: "Bien, así que eso opinas" . Me siento entonces ante el dilema de un niño que desea romper la radio para ver si hay gente dentro. No puedo aclarar si el hongo es un extraterrestre o un artefacto tecnológicamente capaz de hacer oír al extraño cuando este se encuentra en realidad años luz lejos, utilizando algún tipo de principio de Bell de no localización para comunicarse.
El hongo define su posición muy claramente. Dice: "Necesito el sistema nervioso de un mamífero. ¿tienes uno a mano?".