Los rituales repetidos se enfatizan en la religión para controlar mentalmente a las personas en estrictas creencias dogmáticas mezcladas con un nivel obsesivo de ansiedad. Cuando una mente humana es dogmática, obsesiva y ritualista, se apaga y pierde el acceso al pensamiento libre y abierto. Eventualmente, el miedo y las formas rígidas de pensamiento fragmentan la mente. Cuando una mente se fragmenta, el cuerpo se posee fácilmente como un portal oscuro.
El conocimiento espiritual en esta Tierra es demonizado como el trabajo de Satanás y manipulado a través del miedo en las masas. Mientras los humanos estén aterrorizados por el concepto de obtener conocimiento y verdad, continuarán huyendo con miedo de ese conocimiento. El conocimiento es poder y es por eso que los controladores impiden que esté disponible.
Debido a que la agenda del controlador es controlar, manipular y desviar los recursos terrenales, los elementales y todas las fuerzas naturales en la Tierra.
Todas estas fuerzas naturales fueron demonizadas intencionalmente en la religión como obras de Satanás.
Esto es para aterrorizar a la persona promedio adoctrinada en la religión organizada para huir de cualquier signo o símbolo que represente; tierra, naturaleza, zodiaco, alquimia, geometría, género o los elementos de la creación.
Ninguno de estos elementos es inherentemente malo. El abuso intencional de las fuerzas naturales por parte de los controladores a través del ritual satánico es lo que los hace satánicos, no su diseño inherente.
Es importante que cada uno de nosotros desarrolle altos niveles de discernimiento y no saltemos al miedo o al juicio cuando nos expongamos a tales símbolos. La naturaleza de la creación incluye muchas clases de espíritus, y si estamos aterrorizados de que "Satanás" nos atrape, nunca alcanzaremos el nivel de sabiduría que nos permite descubrir el verdadero significado de nuestra relación con el espíritu de Dios. Debemos saber quiénes somos y de qué estamos hechos, para descubrir cómo accedemos a nuestro ser espiritual interior. Debemos enfrentar la oscuridad para superar su control sobre nosotros.