El Mapeo cerebral es un conjunto de técnicas de neurociencia basadas en el mapeo de propiedades biológicas en representaciones espaciales del cerebro humano que resultan en mapas de información. El mapeo cerebral se define además como el estudio de la anatomía y la función del cerebro y la médula espinal mediante el uso de imágenes. Esto también incluye imágenes neurológicas, que representan la estructura, función e impactos neurológicos de la farmacología o las toxinas en el sistema nervioso. Las imágenes funcionales del sistema neurológico y el cerebro permiten visualizar y procesar el procesamiento de la información en el cerebro directamente en imágenes. El mapeo cerebral puede leerse y analizarse directamente mediante sistemas computarizados y personal extraterrestre o militar que puede ver directamente qué áreas del cerebro se están activando y qué centros se "iluminan" en la exploración. Leer mapas cerebrales e imágenes neurológicas permite que los datos se carguen en la computadora para su análisis, o para que cualquier entidad tenga acceso a la identificación del pensamiento o la lectura de la mente de otra persona. Esto puede suceder en tiempo real, en el momento e instantáneamente, si el programa ha accedido al cerebro y al sistema neurológico de la persona. Se pueden analizar tanto la función como la estructura, junto con todo el contenido de datos del cerebro y el sistema neurológico. Claramente, esta tecnología se puede utilizar para efectos positivos y negativos. El desarrollo actual de la tecnología de mapeo cerebral es mucho más avanzado que el sistema médico actual y la ciencia se ha permitido, y se ha reservado explícitamente para los programas de inteligencia militar.
Carga mental
Algunos transhumanistas consideran que cargar la mente es una importante tecnología de extensión de vida propuesta. El objetivo de la carga mental es recrear la emulación del cerebro completo, que tiene la capacidad de transferir los datos de un cerebro humano a un dispositivo computacional, como una red neuronal artificial digital, analógica, cuántica o basada en software. Luego, desde las computadoras cuánticas, el cerebro que fue cargado mentalmente puede ser controlado o manipulado en el subespacio. Muchos científicos creen que el cerebro y la mente humana definen quiénes somos, basándonos únicamente en su patrón de información, mientras que el cuerpo o el hardware sobre el que se implementa la información es secundario o intercambiable. Están equivocados.
Mover los patrones de inteligencia del cerebro humano como estructuras puramente de datos a otro sustrato sintético o biológico manifiesta mutaciones y perversiones genéticas extremadamente dañinas en el plano del ADN humano original de la matriz de silicatos. Las mutaciones genéticas de la Inteligencia Artifical en el ADN humano generan enfermedades imprevistas y miasmas en el futuro, capaces de destruir el potencial de conciencia orgánica que existe dentro del cuerpo humano elemental y el cuerpo planetario. Esto destruye el espíritu de conciencia viva que existe dentro del cuerpo humano multidimensional a través de la asimilación gradual de la inteligencia artificial en redes neuronales que se conectan a sistemas de realidad artificial o virtual. Estas realidades artificiales y líneas de tiempo falsas ya están habitadas por una gran variedad de entidades oscuras caídas y desesperadas, que actualmente intentan salir a la superficie haciendo autostop en la conciencia humana orgánica. No somos nuestros cerebros, no somos nuestros pensamientos, no somos clones, somos pura conciencia inteligente. Nuestro corazón humano puro y nuestra conciencia inteligente son el boleto de salida de este planeta prisión, esto es lo que las entidades quieren robarnos. La conciencia espiritual viva eterna, el plano del ADN humano multidimensional se destruye cuando se asimila en la maquinaria sintética de la inteligencia artificial. Como resultado, esto destruye la capacidad de expandir la conciencia espiritual biológica y lograr la libertad espiritual, la mecánica de la conciencia conocida como la Ciencia de la Ascensión. En cambio, la carga mental de Inteligencia Artificial crea esclavos de conciencia atados a realidades artificiales y entidades caídas que no pueden evolucionar, no pueden ascender, no pueden viajar a dimensiones superiores de la realidad y, en última instancia, es otra trampa de conciencia. Esto es similar a las realidades virtuales, donde el mismo programa de conciencia se juega una y otra vez.
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