No sólo somos seres de energía, somos seres multidimensionales. Tenemos niveles y componentes, tenemos un nivel multidimensional que se conecta con energías conscientes y se conectan con el cuerpo planetario. A medida que comenzamos a expandir nuestra conciencia, podemos empezar a tener una mejor comprensión de nuestros seres multidimensionales y comenzamos a percibir las energías de mayor tamaño en la conciencia colectiva. Para poder utilizar nuestro cuerpo multidimensional, tenemos que entender que existe. Entonces podremos usar nuestras capas multidimensionales, incluso conectándonos con los procesos mentales que están conectados al cuerpo de conciencia planetaria. En el proceso de enfocar nuestra atención en un mayor conocimiento de nuestra multidimensionalidad, observamos más de cerca estas energías. Nuestra conciencia viaja más allá de la estación mental consciente de la tercera dimensión de la identidad, cuando comenzamos a percibir la multidimensionalidad.
Los cuerpos espirituales son cuerpos energéticos que son conscientes.
Los humanos no tenemos simplemente un Alma, estamos encarnados en las múltiples capas y vehículos que son la estructura del alma, y eso está conectado a la conciencia de Dios. En este nivel de nuestra conciencia tridimensional, a veces es difícil mirar las capas del cuerpo y sentir realmente que emanan de nuestro núcleo y de nuestro ser. En realidad somos la encarnación de la conciencia de Dios en una forma física y nos conectamos conscientemente a vibraciones más elevadas y más refinadas de nuestra Divinidad.