“Nuestro anhelo de comunidad y propósito es tan poderoso que puede impulsarnos a unirnos a grupos, relaciones o sistemas de creencias que, a nuestro yo disminuido o dividido, dan la falsa impresión de pertenencia. Pero los lugares de pertenencia falsa nos otorgan una membresía condicional, lo que requiere que cortemos partes de nosotros mismos para poder encajar. Mientras que la pertenencia falsa puede ser útil e instructiva por un tiempo, el alma se vuelve inquieta cuando llega a un techo de cristal, una restricción que nos impide avanzar. Es posible que retrocedamos ante esta limitación por un tiempo, pero a medida que crecemos en nuestra verdad, el límite invisible se cierra sobre nosotros y nuestra devoción a la mente grupal se debilita. Tu rebeldía es un signo de salud. Es la forma en que la naturaleza se rompe y se reconstituye. Cualquier cosa o persona que niegue tu impulso de crecer debe ser revolucionada o abandonada”.~Toko-pa Turner
'Primero quédate solo. Primero empieza a disfrutar. Primero Amate a ti mismo. Primero vuélvete tan auténticamente feliz que si nadie viene no importa; estás lleno, rebosante. Si nadie llama a tu puerta, está perfectamente bien, no te estás perdiendo. No estás esperando a que alguien venga y llame a la puerta. Usted está en casa. Si alguien viene, bueno, hermoso. Si nadie viene, eso también es hermoso y bueno. Luego pasa a la relación. Ahora te mueves como un maestro, no como un mendigo. Ahora te mueves como un emperador, no como un mendigo. Y la persona que ha vivido en su soledad siempre se sentirá atraída por otra persona que también está viviendo su soledad bellamente, porque lo mismo atrae lo mismo. Cuando dos maestros se encuentran, maestros de su ser, de su soledad, la felicidad no solo se suma, se multiplica. Se convierte en un tremendo fenómeno de celebración. Y no explotan, comparten. No se usan entre sí. Más bien, por el contrario, ambos se vuelven uno y disfrutan de la existencia que los rodea”. ~ Osho