En un momento de tranquilidad, imagina que hay un propósito en el Ser. Todo está diseñado y planificado en un orden impecable, sincronizado, y tú estás involucrado en ello; no son pequeñas moléculas sin propósito que luchan en un mundo sin sentido; eres parte del plan significativo, que se puede ver desde muchos ángulos diferentes. El más grande de los operadores encubiertos no puede desacreditar la idea de un plan inmenso porque, no importa cuán finamente estén sintonizados, no pueden concebir una energía mayor que diseñe la existencia. Asimismo, muchas personas no pueden concebir este inmenso orden porque carecen de la intención de amor o buena voluntad en el núcleo de su Ser.
El universo y todo lo que experimentas están inherentemente construidos sobre el amor, un amor tan grandioso que permite que el mal reine, sabiendo que incluso dentro del mal hay un propósito. Puede parecer que las tormentas están aquí para destruirte. Un sistema de control basado en la tiranía interdimensional, el ocultismo oscuro, la hechicería. La energía más oscura te persigue y haría cualquier cosa para desviar este gran poder que surge en ti, sin embargo, es al lidiar con la oscuridad que encuentras tu poder. De lo contrario, queridos amigos, vemos en el Libro de la Tierra que muchos han sido perezosos, muchos han optado por el miedo o simplemente han dado la espalda a una gran oportunidad. Y así, la sombra que te persigue realmente define tu luz.
La crisis crea una oportunidad diseñada para romper los patrones de comportamiento rígido, que no desaparecen simplemente porque te levantas en una mañana tranquila y dices: "Ah, hoy lo dejaré todo". Esa es una decisión lógica; el cambio del que hablamos ocurre a través de sus sentimientos, a menudo a través de la creación de una crisis en la que debe usar su voluntad, corazón y mente para rediseñar su vida. La crisis destroza tu campo impenetrable, que es como la envoltura alrededor de una semilla joven, y debes aprender a confiar en que, cuando la envoltura se abra, tendrás un brote. No todas las semillas brotan, ¿sabes? Y para ser justos, no todos los seres humanos crecen al máximo de sus capacidades.