Estamos en medio de una psicosis colectiva de proporciones titánicas, y una de sus características más sorprendentes es que muy poca gente habla siquiera de ello. ¿Te parece eso tan loco como a mí? Nuestra locura se ha normalizado extrañamente, hasta el punto en que ni siquiera nos damos cuenta.
En el mismo momento en que el abuso esta a punto de ser iluminado, algo aparentemente no relacionado ocurre, a menudo de la nada: lo que se llama un "fenómeno de borde", que sirve como una distracción, para desviar la atención de lo que esta en el al borde de estar expuesto. Al mismo tiempo, en el proceso de ser velado se esta revelando un proceso más profundo para aquellos que tienen ojos para ver. Se siente como si hubieras despertado para encontrarte en una película de ciencia ficción, como si una inteligencia dimensional superior estuviera orquestando y configurando de manera no local no solo las reacciones, las percepciones y el comportamiento de las personas, sino el mundo natural en sí, para proteger la figura del abusador, evitando así que se ilumine la oscuridad.
Empiezas a darte cuenta de que hay un orden más profundo inherente a este “tumulto de protección” no local que está arreglando y configurando el campo para esconder al abusador, al mismo tiempo que se expresa y se revela. Una vez que comienzas a notar el patrón más profundo que estaba emergiendo, se hace evidente que las personas se enganchan rutinariamente a través de sus puntos ciegos inconscientes y actuaban como conductos y agentes de ofuscación inconscientes a través de los cuales la enfermedad no local podía replicarse.
Todos, en la medida en que no estemos completamente despiertos, estámos protegiendo inconscientemente al abusador a su manera, además de protegerse a sí mismos " - Paul Levy , "Disipando Wetiko - Rompiendo la maldición del mal" -
En general, la reacción de los que nos rodean hacia alguien que comienza a buscar el Camino es negativa. Esta actitud negativa es el resultado de la acción de la Ley General, que, como sabemos, tiende a mantener al hombre en su lugar. Al no poder hacerlo directamente por la acción de la Ilusión, la Ley General, cuando pierde su dominio sobre el hombre que "se mueve", actúa indirectamente por mediación de quienes lo rodean. No somos conscientes de cuánto estamos sujetos a la acción de la Ley General. Actuando sobre nosotros como lo hace sobre nuestras células, esta ley nos inmoviliza o tiende constantemente a devolvernos a nuestro lugar. Su fuerza nos deja poca libertad de acción fuera de los límites de su dirección y alcance. Actúa de diversas formas. Se puede decir que si el hombre vive "como todos los demás", si no se sale de los caminos trillados, nunca percibirá la existencia de esta fuerza, o más bien esta fuerza lo ignorará. Pero si sus empresas están fuera de lo común, no importa en qué campo se encuentren, pero especialmente en el esoterismo, esta fuerza comienza a actuar y levanta todo tipo de obstáculos para llevarlo de vuelta al punto donde, según el Ley general: debe residir. Incluso sin conocer esta fuerza, intuimos su existencia y las múltiples formas que la visten.
Las Sagradas Escrituras hablan de ello más de una vez, especialmente en lo que se refiere al trabajo esotérico. Así, si esta fuerza conservadora, que es sierva de la Ley General, no consigue 'calmar' al hombre actuando directamente sobre él, intenta llegar a él indirectamente a través de las personas de su hogar, ya sea a través de los sentimientos que invocan o la frialdad y el desprecio que le muestran abiertamente. Esto no significa que sus seres queridos y cercanos le deseen algún mal; por el contrario, es casi siempre su bien lo que tienen a la vista: el conflicto surge simplemente de sus diferentes concepciones de lo real. Los que rodean al individuo en cuestión , nunca estarán de acuerdo con él, siendo incapaces de comprender las razones de su cambio de actitud e incapaces de comprender la naturaleza del fin que persigue. Automáticamente se convertirán en los instrumentos de la Ley General, que asegura que aquellos que se salgan de la fila sean devueltos al redil.
Así es como 'los enemigos de un hombre serán de su casa' ". -así como en el trabajo
Gurdjieff: “Hay mil cosas que impiden que un hombre despierte, que lo mantienen en el poder de sus sueños. Para actuar conscientemente con la intención de despertar, es necesario conocer la naturaleza de las fuerzas que mantienen al hombre en estado de sueño. Primero que nada