Cuando estamos ciegos a nuestros errores en la vida que nos llevan por un camino de sufrimiento y desconexión, si nos rehusamos a prestar atención a estos eventos y no analizamos nuestros propios comportamientos que nos llevaron por ese camino, nunca evolucionamos . Debemos estar dispuestos a ver nuestros errores, los lugares donde podemos mejorar nuestra competencia en el manejo de nuestras vidas, y donde podamos ser lo más auténticos y autónomos posible.
No podemos aprender cómo mejorar a menos que estemos dispuestos a enfrentar nuestra oscuridad. Si podemos ser objetivos y ver nuestro pensamiento sin juzgarnos a nosotros mismos como superiores o inferiores, buenos o malos, simplemente manteniéndonos abiertos de corazón y dispuestos a evolucionar , entonces podemos cambiar profundamente la calidad de nuestra vida y la de los demás.
Asumir la responsabilidad de las áreas más oscuras de nosotros mismos significa que estamos dispuestos a mirar las áreas internas donde estamos haciendo cosas que dañan y que sabemos que en el fondo no nos convienen. Tomamos la decisión de disciplinarnos para detener pensamientos, comportamientos y acciones perjudiciales, porque si somos realmente honestos con nosotros mismos, sabemos que no son acciones positivas. La conciencia de avanzar hacia acciones más positivas, comienza a hacer cambios en el campo que reorganiza nuestras vidas para que estén basadas en la verdad. Con cada decisión que tomamos, si elegimos escuchar la verdad interior y ser profundamente honestos con nosotros mismos, comenzamos a alinearnos aún más estrechamente con la presencia positiva de la verdad. Este proceso revela cosas que podemos necesitar abordar sinceramente, de modo que podamos evolucionar hacia la más alta expresión de nuestro potencial personal.
Cuando nos sentimos mentalmente perturbados o sentimos tensión emocional, para poder disipar el estrés interno que estamos sintiendo, tenemos que aprender a aclarar nuestros pensamientos y sentimientos que están produciendo esa tensión en nuestro cuerpo.
Cuando vivimos una vida patológica creamos una sociedad patológica.
Cuando ignoramos la presencia de la oscuridad y continuamente toleramos el comportamiento dañino de la autodestrucción sin sentido, cometemos un pecado contra la luz eterna que existe dentro de nosotros. Debemos convertirnos en el amor y la luz que brilla desde nuestra forma, para cumplir nuestro propósito de convertirnos en la persona auténtica que estamos destinados a ser.
Por lo tanto, todos debemos poner un poco de esfuerzo en nuestra vida para ser el tipo de persona que realmente queremos ser, y necesitaremos la motivación para cuidarnos adecuadamente. Desarrolle una visión de lo que le gustaría que sea su vida en relación con el tipo de persona que desea convertirse en su máxima expresión en este momento y en el futuro. Luego busque esa visión positiva y divida la meta en pedazos más pequeños que pueda demostrar todos los días para crear una vida significativa y espiritualmente conectada. Si vives al servicio del gran conjunto, tu vida funcionará de la mejor manera posible. No hay nada más práctico en crear la mejor calidad de vida para ti, luego resolver los problemas y obstáculos que surgen como resultado de comprometerte a ser la mejor persona que puedes ser en este mundo.
-- Lisa Renee