El cambio de frecuencia y el terreno energético siguen siendo misteriosos, ambiguos y confusos para la mayoría de las personas en el planeta. La mayor parte de la ansiedad es el resultado de la confusión mental, cuando no tenemos un contexto evolutivo adecuado para replantear nuestras viejas creencias, tradiciones, hábitos y sus estructuras moribundas. Los comportamientos desequilibrados y las actitudes mentales negativas no se toleran en las nuevas frecuencias y si no hemos despejado nuestro ego para someternos a fuerzas superiores, estamos siendo golpeados por circunstancias externas. El ego manifestará depresión, obsesiones, ansiedad, manía y otras disfunciones cerebrales cuando no se integra con el espíritu interno. Este desequilibrio se conoce como fragmentación del alma y la causa raíz son los pensamientos mentales negativos persistentes creados por una mente no entrenada. Los miasmas mentales como la obsesión de pensamiento o creencia también se pueden heredar y eliminar a través de la curación ancestral. Muchas personas que no son conscientes del proceso de Ascensión, al tratar de lidiar con su vida cotidiana, hacen eco en su sentimiento: ¿Por qué estoy tan increíblemente cansado? Uno no puede resistirse al cambio o luchar contra esta corriente transformadora sin ser golpeado. Todos están sintiendo un cierto nivel de este cambio evolutivo ahora. No importa quién pensamos que somos o hacia dónde creemos que vamos, debemos volver al equilibrio interno.